Tal cual un reportaje, seleccionamos tres artistas como ejemplos de transcendencia, necesidad básica e importancia del arte, siempre, para ayudarnos a superar y entender tiempos tan difíciles

La Casa Roberto Marinho siempre tuvo el deseo de constituir un acervo de las entrevistas con artistas, historiadores, críticos, administradores y galeristas. Sin embargo, en la urgencia de sus dos años y medio de actividad, colmados por los quehaceres de las muestras, las publicaciones y los registros de las visitas guiadas, nunca había suficiente tiempo para la producción de las entrevistas.

Ahora, en un tiempo que, de alguna manera, nos ha sido robado, se produjo urgencia, disponibilidad y simplificación de los medios, que propiciaron esas veintisiete Conversas da Casa [Charlas de la Casa], disponibles en la página web de la Casa Roberto Marinho y en la última sala de exposición Enquanto [Mientras]. En algún punto de las charlas, surgía, inevitablemente, el tema de la tragedia pandémica. Más que un documento del arte durante el aislamiento social, los relatos reunidos entre marzo y junio del 2020 nos permitieron, sobre todo, entrever los procesos creativos de cada uno, que, de otro modo, habrían sido dejados al abrigo de los atelieres.

Enquanto [Mientras] se organizó en el periodo de la cuarentena. Tal cual un reportaje, seleccionamos tres artistas, Carlos Vergara, Luiz Aquila y Roberto Magalhães, como ejemplos de transcendencia, necesidad básica e importancia del arte, siempre, para ayudarnos a superar y entender tiempos tan difíciles.

En la muestra de Carlos Vergara, el material y la mano del artista se alían en el registro del lugar: las vías de los tranvías de Santa Tereza. En la serie de envelopes [sobres], él demuestra cómo, hasta en aislamiento social, pudo seguir entablando colaboraciones en una red compuesta por figuras destacadas de varias generaciones.

Una serie de Luiz Aquila, A Quarentela [La Cuarantela], lida con la pérdida y la reintegración del objeto – su taza preferida – por medio de la memoria artística de aquello que se desvaneció. Además, cuadros, un sencillo acordeón de papel, un conjunto articulado por dibujos en pastel integran su muestra.

2020 señala la celebración de los ochenta años de Roberto Magalhães. Y, por encima de las montañas y de las nubes, en su atelier en Visconde de Mauá, nos regaló estimulantes y sorprendentes soluciones, en una serie completamente nueva.

El quehacer artístico y la solidaridad se rencuentran, más fuertes, en esta muestra de reapertura de la Casa Roberto Marinho.

Lauro Cavalcanti
Director de la Casa Roberto Marinho